EL rock no está muerto, solo anda muy pedo o drogado para quitarle el puesto al género que se ha colocado en primer lugar de popularidad en estos últimos años.
Y como el reggaeton no es mi género preferido a menos que tenga tres cubas encima o ande enfiestado hoy inauguro una sección de recomendaciones de bandas que a mi muy particular punto de vista son muy buenas y en forma de tributo por tantos momentos que he pasado con sus canciones me gustaría contarles un poquito de ellas.
Para abrir esta nueva categoría hoy les vengo a escribir de The Libertines, una banda formada en 1997 originaría de Inglaterra que causó mucho ruido en aquellas épocas.
¿The libertines?
A finales de la década de los 90, en los días donde la interacción social todavía no abarcaba la mayor parte del tiempo una pantalla y el internet estaba en pañales se conocieron Pete Doherty y Carl Barat, cuando Barat estudiaba la universidad y vivía de roomie con la hermana de Pete. La chispa fue inmediata y estos dos compadres decidieron dejar sus carreras para dedicarse a algo que los llenaba mucho más: la música.

Al poco tiempo se fueron a vivir juntos y fundaron la banda con su vecino de borracheras Steve Bedlow mejor conocido como “Scaraborough Steve” y Paul Dufour aka “Mr Razzcocks“, un don que les sacaba casi 30 años de edad. El incio de los libs no fue sencillo, tocaban en su depa, en el bar de la cuadra, en donde los dejaran poner un par de amplificadores y cantar para mostrarle al mundo que estaban ahí y buscaban una oportunidad para que su talento fuera compartido.
Estos compadres fueron de los pioneros que supieron utilizar el internet con fines publicitarios musicalmente hablando. Se encargaban de postear en foros ubicaciones encriptadas de dónde sería su siguiente tocada. Los fans lograban conseguir el lugar y se armaba la fiesta. Grandes épocas para estar vivo.
Muchos cambios hubo en los siguientes cinco años. Steve sale de la banda y es remplazado por Johnny Borrell (vocalista de Razorlight), poco tiempo después este nuevo integrante logra tener más popularidad y los deja varados, teniendo ellos que acudir a John Hassall. Conocen a un manager, arman un demo llamado LEGS XI y debido a que no logran conseguir la firma de un sello grande Dufour y Hassall abandonan la nave.

La popularidad de The Strokes hizo reconsiderar a su manager, trabajar con ellos ya que tienen talento, sólo faltaba ese gran golpe de suerte y logra un contrato con Rough Trade Records. Gary Powell se une a la agrupación en la batería y Hassall regresa para tocar el bajo.
De ahí la fortuna le comenzó a sonreír a este cuarteto. Era el apogeo de las nuevas propuestas del rock. Los conciertos como teloneros de bandas como The Vines o Strokes comenzaron a llegar y las giras por Inglaterra hicieron que ganaran una sólida base de seguidores listos para escuchar el siguiente sencillo o álbumes.
Ok… ¿Y qué tocan?
Esta es la magia de por qué los libertines son tan importantes para el rock, el estilo de este cuarteto es único. Una mezcla de sonidos de garage rock con punk, combinadas con increíbles líricas que llegan al alma.
Lo auténticos que son en el escenarios nos hace entender la química entre estos dos frontmans y se nos comparte en riffs escandalosos, letras profundas y melodías que hacen que no quieras dejar de mover los pies. Un rock que se arriesga a buscar su propio sonido y no es manipulado más que por ellos mismos. A eso suenan.
What became of the likely lads?
La popularidad que ganaron fue bastante y en un corto periodo de tiempo. Podríamos sacar a estos compadres de un cuento de Bolaño considerando que su manera de ser eran una oda al hedonismo y libertinaje, los excesos que implica un estilo de vida de este tipo hizo que la banda se fuera fragmentando. Los problemas con las drogas que tenía Pete fueron poco a poco abriendo grietas en la agrupación haciendo que su separación fuera cada vez más fuerte terminando con la banda en el 2004 y dejando sobre la mesa sólo dos álbumes de estudio.

Las carreras de estos viejos lobos de mar no se detuvo. Pete Doherty formaría Babyshambles y también siguió con su carrera como solista. Carl Barat fundó Dirty Pretty Things junto a Gary Powell y John Hassall formaría Yeti. Lo cierto es que ninguna de estas bandas tiene el estilo que los libertines manejan. Nos podrán gustar varias canciones en sus etapas con sus otros proyectos sin embargo, no es la misma química que se podía apreciar cuando el cuarteto estaba junto.
El esperado regreso…
Fue en el 2007 donde en una de sus presentaciones como solistas Doherty presentó a Barat a la audiencia y todos pensaban en un posible reencuentro de la banda. No fue hasta 2010 cuando se hizo oficial una pequeña gira de ellos abarcando muy pocas fechas. Tuvieron que pasar otros cuatro años para que Pete logrará rehabilitarse por completo de sus adicciones y pensar en retomar el proyecto con su mejor amigo. En el 2014 el regreso de The Libertines era un hecho con una gira mundial y un tercer disco de estudio en puerta.
Cuando llegó Anthems for Doomed Youth el público lo recibió como un viejo amigo después de largos años fuera del país. El sonido y las letras son una viaje por la madurez de la vida de Pete y Carl, nuevamente nos reflejan sus sentimientos en canciones en una forma más profesional y dedicada.
Bueno, me has convencido. ¿Dónde puedo escucharlos?
The libertines se encuentran en todas las plataformas digitales (Spotify, Apple Music, Youtube, etc) Y si le escarbas un poco a google puedes encontrarte con ciertas joyas, desde vídeos de sus inicios hasta los libros de Albion. La comunidad de fans es muy activa a pesar de ser algo pequeña y constantemente hay gossip actualizado sobre la banda.
Actualmente cuentan con 3 discos de estudio; Up the Bracket, The Libertines y Anthems for Doomed Youth, hay rumores de que preparan un cuarto disco, sin embargo la pandemia ha hecho difíciles las cosas para la industria musical.
¡Déjame en los comentarios qué te pareció la recomendación de una de las bandas más emblemáticas del inicio del milenio y si te latió su música!