Ayer terminé de ver un anime que me hizo recordar mi infancia con algo de nostalgia. Cuando iba a la primaria (hace un chingo de años), mis papás me daban $10 pesos para comprar en la tiendita de la escuela, de ese dinero siempre ahorraba $5 para uno de mis entretenimientos favoritos y que fue el inicio de un hobby que hasta hoy sigue vigente: los videojuegos.
Todos los días esperaba a que mi mamá fuera por mi al colegio y pasáramos al mercado a comprar lo que hacía falta para hacer de comer. En lo que ella se encargaba de la logística de las compras yo la esperaba en una farmacia jugando en las dos maquinas ya viejas y de uso rudo que había en ella. Street Figther y Mortal Kombat me entretenían unos 30 minutos mientras ella finalizaba las labores de compra. Yo encantado, al poco tiempo los locales de la colonia comenzaban a notar el auge y las ganancias que podría dejar tener un par de videojuegos fuera de sus negocios y poco a poco fui conociendo más juegos y haciendo crecer este hobby.

Disculpen la intromisión con mis recuerdos pero al recorrer esta serie ellos salieron a la luz y casi casi se me sale una lagrima con las memorias de la infancia.
Hi Score Girl es un anime basado en el manga de Rensuke Oshikiri y que editado por Square Enix en el año 2010, sin embargo algunos problemas legales con SNK hicieron que la continuación fuera retrasada y retomada hasta el 2016. dos años después el estudio JC Staff tomara las riendas de la realización digital de esta historia y Netflix comprara los derechos para agregarlo a su repertorio de series originales de la compañía.
¿De qué va?
La serie nos remonta a los finales de los 80 y principios de los 90. Haruo Yaguchi es un estudiante de primaria con una obsesión por las maquinas de videojuegojuegos. Pasa la mayor parte de su tiempo libre en los locales de arcade derrotando a todos sus adversarios en su juego favorito: Street Fighter II.
En uno de estos días en los que se encuentra jugando aparece una chica de su clase que se presta para la reta. Haruo no puede hacer nada ante la habilidad de la niña y se impresiona que una persona como Oono Akiri aparte de ser bonita y tener una posición acomodada en la sociedad sea mejor que él en la única cosa que hace con pasión en la vida. De ese primer contacto empieza la grandiosa trama de los protagonistas, la cual se desarrolla con muchos toques de comedia romántica y escenas chistosas que podemos encontrar a lo largo de cada episodio.

Una serie muy entretenida y graciosa.
La serie sigue una trama nada compleja en la que el protagonista quiere ser mejor que su rival. Sin embargo con el paso de los episodios te das cuenta que se empieza a forjar un nuevo sentimiento desconocido por ambos; el amor adolescente.
Y si te preguntas ¿Por qué me debería enganchar una serie que tiene el amor como tema principal si ya estoy ruco y tengo 30 años? La respuesta es como se maneja el tema de las consolas, las maquinitas y los juegos.
Si no te late nada relacionado al tema gaming esta serie no es para ti.
Lo que me hizo engancharme al instante fueron estos detalles que en cada capítulo se muestran. Se nota que no escatimaron en el dinero para obtener las licencias de los juegos y consolas de las más grandes compañías en esta industria (Street figter, Tekken, Virtua Fighter, Vampire Hunter, y un sin fin de títulos que se muestran).
La serie lleva una linea del tiempo cronológica en el que se nos presentan las mejores actualizaciones de varios títulos y consolas durante los siguientes cinco años. Mientras nuestros protagonistas también crecen y entran a la secundaria haciendo ver el mensaje de la pubertad más notable. El amor adolescente en el que se ven involucrados hace que te encariñes fácilmente con estos dos individuos que comparten esa pasión por los juegos como pocos.

Personajes llenos de carisma y sentimientos.
Tanto los personajes primaros como secundarios están llenos de detalles. La trama evolutiva de Haruo que pasa de ser un perdedor que no le importa ninguna otra cosa que no sea un juego a estudiar duro, trabajar y darse cuenta de la realidad de la vida es sorprendente.
Los personajes secundarios (debo de confesara que la mamá y el chofer fueron mis favoritos) están bien implementados y fungen como puente en la historia de nuestros protagonistas. Siempre ayudando a que estos individuos puedan ir paso a paso realizando sus sueños.
Incluso hay un triangulo amoroso con un personaje secundario que le pone un toque de comedia ya que Haruo no se da cuenta realmente de sus sentimientos hasta ya entrados en la serie.
En mi opinión el personaje que menos me agradó es Oono. Si bien es uno de los protagonistas y el trasfondo del mismo está muy bien planteado su personalidad hizo que cayera de mi gracia. Y para no contar de más solo diré que su presencia en algunos episodios siente pesada y algunas escenas entre ambos se tornan cansadas.
Una animación diferente.
La serie está hecha en animación 3D y a mi gustó nada se compara con la animación tradicional. Los movimientos de los personajes se pueden apreciar toscos y las texturas también dejan mucho que desear.

Sin embargo los escenarios son agradables, la mayoría pintados con tonos pastel. Lo que hace especial a estos es que en más de una ocasión se nos pone un fondo dinámico en el que el primer plano se muestra alguna escena con los personajes y en el segundo una arcade corriendo algún juego, cosa que se me hizo muy bien diseñada para una serie en donde la mayor parte del tiempo los personajes se encuentran en estos lugares.
Soundtrack sin pena ni gloria.
Del OST podría destacar la canción del ending, fuera de ello ninguna otra canción pasa a ser percibible.
Comedia en todos los capítulos.
Algo que hace que la serie fuera ligera y fácil de digerir es el humor que manejan todos los personajes. Hartas risas me sacó Harou cuando en su subconsciente platicaba con su heroe de batalla y personaje favorito de Street Fighter, Guile. Este le daba consejos sobre los problemas a los que se enfrentaba.
Las escenas con los protagonistas están basadas en chistes hilarantes y escenas ridiculamente divertidas. La sinergia que tienen los personajes en los momentos cruciales en las salas de arcade te sacan una carcajada.

Calificación:
La serie tiene muchos atributos que lograron engancharme, el plus es la comedia romántica que se da entre los protagonistas. Sin embargo la animación no me convenció del todo y Oono me desesperó en más de un par de episodios.
Si buscan una serie palomera para aventarse en un fin de semana que tenga escenas divertidas y romance Hi Score Girl es la opción perfecta.